Como sacarle partido a tus vacaciones en la playa

Ya estamos en la playa y un mar de beneficios se presenta delante de nosotros, pero tenemos que saber aprovecharlos. Lo que para muchos es sólo un lugar para refrescarse y ponerse moreno, es en realidad, especialmente para las personas mayores por las condiciones que reúne, un entorno saludable que nos brinda multitud de opciones para mejorar nuestra salud, estado físico y mental.

Aunque ya estés jubilado no significa que vivas en continuas vacaciones, o por lo menos no le pasa a la mayoría. Seguro que en tu día a día tienes multitud de tareas que no siempre te dejan descansar lo que te gustaría; por ello, tú también te mereces unos días de descanso que te permitan desconectar, relajarte y hacer el paréntesis que tanto te mereces.

Dentro de tus posibilidades, planifica cómo quieres que sean este periodo de relax, si prefieres ir a un hotel en el que te hagan todo o te resulta más cómodo alquilar un apartamento; si te apetece rodearte de naturaleza en la montaña, o te atrae más la idea de un lugar animado de playa donde puedas estar y conocer a más gente como en los senior resort… sea la opción que sea, ten en cuenta tus gustos, necesidades y alternativas para darte unos días de homenaje.

Si has elegido un lugar de la costa, te puedes encontrar con entornos naturales poco explotados por los complejos hoteleros, o playas masificadas en las que no tienes hueco ni para la sombrilla. Ambas opciones tienen sus pros y contra para los adultos mayores, por lo que tienes que intentar potenciar las ventajas de cada una. Te presentamos las de cada una para que le puedas sacar partido:

• Vacaciones en playas con poco turismo:
  • Son el lugar ideal para descansar, pero puede ocurrir que al cabo de unos días aparezca el aburrimiento porque no tienes muchas opciones para divertirte. Antes de llegar a este punto, sal de casa con esos libros que tantas ganas tenías de leer y que nunca tienes tiempo para empezarlos, porque la playa, con la brisa y el sonido del oleaje del mar, es un lugar privilegiado para disfrutar de la lectura.
  • En la maleta debes meter ropa y calzado para realizar ejercicio; sabemos que si eres deportista no se te van a olvidar, pero para los más perezosos las vacaciones son un buen momento para comenzar a ejercitarse porque dispones de tiempo y puedes hacerlo al aire libre, algo que siempre se agradece.
  • Para que no te gane la batalla la monotonía, también debes echar un ojo al mapa y ver qué pueblos, ciudades, parques naturales, restaurantes y otros lugares interesantes se encuentran en el entorno de tu destino vacacional, y es que ¡no todo va a ser playa! Reserva algunos días de tus vacaciones para realizar otras excursiones, y si no tienes coche para desplazarte, seguro que puedes coger un autobús, un taxi, tren o pedir a algún vecino de la zona que acercarte.
• Vacaciones en playas masificadas:
  • Los mejores momentos para ir a la playa son a primera hora del día o a última porque es cuando la radiación solar no es tan intensa y dañina para nuestra piel. Además es cuando menos gente está pisando la arena. Así que ya tienes excusa para disfrutar de la playa en el horario más saludable.
  • Un ambiente relajado y distendido, como es el que se crea en la playa, es perfecto para conocer a otras personas y entablar amistad. Si vas de vacaciones sólo, con tu pareja, o con tus hijos o nietos y te apetece estar con otras personas de tu edad, puede aprovechar para abrirte y compartir experiencias con algún vecino de toalla, seguro que más de un día coincidís y puede surgir una buena relación.
  • En este tipo de destinos turísticos existe una amplia oferta de restauración, comercial, diversión… así que sin apenas moverte del lugar dispondrás de todas las comodidades y entretenimientos para que tus vacaciones sean perfectas.
  • Recuerda, especialmente en zonas masificadas y en interiores, cumplir siempre las medidas de distancia social y de seguridad y uso de mascarilla para la prevención del COVID-19.