Es importante ser consciente de que estudiar una carrera a ciertas edades (45, 55 o 65 años) no resulta tan sencillo como a los 20 años, pero esto no debe desanimarte en absoluto, ya que se trata de una circunstancia completamente normal –porque la memoria inmediata se reduce según vamos cumpliendo años– y no significa que porque hayas pasado la barrera de los 50 no seas capaz de conseguirlo. Sin embargo, debes ser consciente de que aprobar las asignaturas va a requerir trabajo diario y un esfuerzo extra por tu parte.
Algunos consejos que te ayudarán a sacar el curso de la universidad de mayores adelante son:
- Sé realista y matricúlate sólo de las asignaturas que te sientas capaz de abarcar. Matricularte de todas las asignaturas si a priori no crees que vayas a poder con ello no te beneficia en absoluto, porque sólo te servirá para frustrarte y desanimarte en el caso de que no consigas aprobar.
- Adquiere rutinas y un hábito de estudio: si tu carrera es presencial, asiste a clase a diario, participa, toma apuntes, etcétera, porque esta es la mejor manera y la más eficaz de adquirir los conocimientos. Si se trata de un curso online, ponte un horario de estudio y de trabajo diarios y cúmplelos sin excusas. Establecer un horario fijo para estudiar y ser constante te ayudará a desarrollar una rutina efectiva de aprendizaje.
- Pregunta siempre que tengas dudas: no tengas reparos a la hora de pedir ayuda a tus profesores, tutores y compañeros; en clase, en los foros de tu curso online, o en las horas de tutoría, ya sea por que necesites ayuda o aclaraciones de cualquier tipo sobre la materia o el desarrollo de las clases. La mayoría de los educadores están dispuestos a ofrecer apoyo adicional a los estudiantes que lo necesitan.
- Utiliza técnicas de aprendizaje activo: en lugar de simplemente leer o escuchar pasivamente, participa activamente en tu aprendizaje. Realiza resúmenes, toma notas, haz preguntas y discute el material con otros.
- Utiliza esquemas y resúmenes: como decimos, la memoria a corto plazo no es tan ágil a partir de cierta edad por lo que te resultará mucho más fácil aprender y recordar lo estudiado si lo haces de una manera razonada a través de esquemas y resúmenes. Y cuando no tengas más remedio que memorizar utiliza, por ejemplo, reglas nemotécnicas.
- Divide el material en partes más pequeñas: en lugar de intentar aprender todo de una vez, divide el material en secciones más manejables. Esto facilitará la asimilación de la información.
- Busca apoyo social: estudiar en grupo o con un compañero de estudio puede ser motivador y ayudarte a comprender mejor el material. Además, puedes compartir experiencias y consejos.
- Aprende a tu propio ritmo: no te compares con otros estudiantes más jóvenes. Cada persona tiene su propio ritmo de aprendizaje. Avanza a tu propio paso y enfócate en tu progreso. Mantén una mente abierta, estar dispuesto a aprender nuevas cosas y aceptar desafíos es fundamental. No temas cometer errores, ya que son oportunidades para aprender y crecer.
- Utiliza recursos en línea: la tecnología puede ser una gran ayuda. En apps o internet tienes a tu disposición cursos, tutoriales y plataformas de aprendizaje electrónico para acceder a información y material adicional.
- No olvides cuidar tu salud: mantén un estilo de vida saludable. Come bien, haz ejercicio regularmente y asegúrate de dormir lo suficiente. Una buena salud física y mental es fundamental para el aprendizaje.
- Sé paciente contigo mismo: aprender a cualquier edad puede ser un proceso gradual. No te frustres si encuentras dificultades. La paciencia y la perseverancia son clave.
- Celebra tus logros: reconoce tus logros, incluso los pequeños. Celebrar tus éxitos puede motivarte a continuar estudiando.