Enseña a tus nietos los juegos tradicionales
Actualizado: 22 de julio de 2024
Cuando los nietos son un poco más mayores comienzan a reclamar nuevos juegos y formas de divertirse. Actualmente la gran mayoría se desenvuelve sin problema con las apps de la tablet o smarthphone de sus padres, lo que hace que se estén perdiendo los juegos tradicionales y los beneficios que estos aportan.
Los abuelos pueden ser quienes se encarguen de enseñarles a jugar fuera de su casa, en compañía de otros niños, y sin necesidad de apoyarse en la mejor tecnología del mercado. Y es que, enseñar a tus nietos juegos tradicionales es una excelente manera de conectar generaciones, transmitir valores y habilidades, y ofrecerles una alternativa divertida y saludable a la tecnología. Además, muchos juegos tradicionales ayudan a desarrollar habilidades motoras, cognitivas y sociales, como la coordinación, el pensamiento estratégico y la cooperación, fomentan la creatividad y la imaginación, y requieren movimiento, lo que es beneficioso para la salud física de ambos.
Qué juegos tradicionales puedes enseñar a tus nietos
Así, y teniendo siempre en cuenta tu capacidad física, puedes disfrutar con tus nietos de las siguientes formas:
Llévale al parque: de esta manera tan simple estarás favoreciendo que tu nieto sea más sociable al estar en contacto con otros niños, mientras que aprende a compartir juguetes y a respetar el turno para subirse al columpio.
Enséñale cómo jugabas tú: consigue una peonza, unas chapas, o unos garbanzos para jugar a los chinos; si a ti te gustaba ¿por qué no le va a divertir a él? Le resultará novedoso, y le estarás ayudando a desarrollar habilidades como la coordinación, el equilibrio o el cálculo.
¿Unas canicas? Dibuja un círculo en el suelo y coloca canicas en el centro. Los jugadores deben golpear las canicas del centro con sus propias canicas para sacarlas del círculo. Su sencillez y sus colores les encantarán, y además ayuda a mejorar la precisión y la destreza manual.
Ponte a saltar con él: no tienes que hacerlo a su ritmo ni intensidad, pero jugar con la comba, cantando las canciones tradicionales, es una actividad muy completa, tanto física como mentalmente, para los más pequeños, ya que desarrolla la resistencia cardiovascular y la coordinación motora.
Escóndete: si tu nieto aún es muy pequeño, podéis jugar al escondite en casa. Es una forma divertida de potenciar su imaginación y destreza. Además, el hecho de que pueda encontrarte es una fuente de motivación y de seguridad en sí mismo. Este juego fomenta la observación, la estrategia y la agilidad.
La gallinita ciega: aquí, uno de los jugadores es vendado y debe intentar atrapar a los demás que corren alrededor suyo. Cuando atrapa a alguien, debe adivinar quién es. Este juego tradicional mejora la percepción sensorial y la orientación espacial de los peques.
Pintar una rayuela: dibuja un diagrama de rayuela en el suelo con tiza. Los niños deben lanzar una piedra a los cuadros numerados y saltar en un pie para recoger la piedra. Sin duda, una opción clásica y sencilla que mejora el equilibrio y la coordinación, y enseña a seguir reglas.
Cómo enseñar estos juegos tradicionales a tus nietos
Como ves, enseñar juegos tradicionales no solo les brinda a tus nietos una fuente de entretenimiento sana, sino que también les ayuda a desarrollar importantes habilidades mientras crean recuerdos felices contigo. Aquí tienes las claves para conseguir transmitírselos:
- Explicación y demostración: empieza explicando las reglas del juego y luego demuéstralo para que los niños vean cómo se juega.
- Participación activa: juega con ellos para que vean que es divertido y para guiarlos en las primeras rondas.
- Paciencia y repetición: algunos juegos pueden requerir varias rondas antes de que los niños entiendan completamente las reglas y habilidades necesarias.
- Adaptación: si es necesario, adapta las reglas o la dificultad del juego a la edad y habilidades de los niños.
- Historias y contexto: cuenta historias sobre cómo jugabas esos juegos cuando eras niño y por qué te gustaban, para que los niños sientan una conexión personal con los juegos.
Creado: 10 de octubre de 2016