Por qué pescar es una actividad idónea para los mayores

No es de extrañar que cuando se hable de la pesca venga a la cabeza la imagen de un hombre mayor, tranquilo y sentado a la orilla de un río. Y es que aunque se trata de una práctica que se puede realizar a cualquier edad, es tras la jubilación o en la tercera edad cuando a muchas personas les empieza a atraer la pesca o le dedican más tiempo.

En lo que coinciden todos los aficionados a la pesca es en su pasión por la naturaleza. Se puede caer en el error de pensar que esta actividad la practica quien no valora la vida de los animales marinos, pero nada más lejos de la realidad. Los amantes de la pesca suelen ser los más respetuosos con el entorno natural, de hecho, el contacto con las plantas, los animales y el agua es uno de los atractivos de esta actividad, y no el simple hecho de capturar un pez.

Por otro lado, en estos tiempos de coronavirus, en los que buscamos mantener las distancias sociales, y en ciertas actividades es difícil evitar las aglomeraciones, la pesca se erige como un pequeño oasis de paz, una actividad que se puede practicar en grupos pequeños, o incluso en solitario si se conoce bien la zona, y en genera en un horario donde la afluencia de gente es limitada. 

Qué cualidades necesita una persona mayor para empezar a pescar

Si nos centramos en la capacidad física que se debe tener para pescar, no requiere que tengas unas características específicas siempre que la pesca sea una actividad de ocio, pero no está de más que cumplas estos requisitos:

• Ser ágil: para poder acceder a las zonas de pesca, usar las herramientas necesario o moverse por una embarcación.
• Saber nadar: por seguridad, es conveniente que puedas defenderte si necesitas entrar en el agua o te caes en ella para poder evitar accidentes acuáticos.
• Ser paciente: la pesca no es una actividad para personas inquietas, ya que requiere tiempo y paciencia, sobre todo cuando se empieza, ten en cuenta que los peces no suelen morder el anzuelo en cuento cae al agua.
• Disponer de tiempo: a no ser que vivas cerca de la zona donde vas a pescar, necesitas disponer de tiempo para llegar hasta el área de pesca, poner en funcionamiento la embarcación (si la vas a utilizar), montar el equipo que necesitas, comenzar con la práctica y dar tiempo a los peces para que piquen. Esta es una de las razones por la que las personas jubiladas se interesan más por la pesca.

10 Beneficios de pescar en la tercera edad

Por el simple hecho de mantenerte activo y tener una afición, practicar la pesca ya te va a aportar importantes beneficios tanto físico como mentales si ya has entrado en la franja de la tercera edad. Pero a esto hay que sumarle otros pluses que aporta la pesca a los mayores por sus características específicas:

• 

  Un plus de vitamina D

  Al practicarse al aire libre vas a recibir una dosis importante de vitamina D procedente del sol, algo que van a agradecer tus huesos. Eso sí, como máximo puedes exponerte 20 minutos al sol sin protección, luego tendrás que aplicarte un protector solar para evitar quemaduras en la piel y usar un gorro para proteger la cabeza de la radiación solar.

• 

  Respirar aire limpio

  Ya sea en el mar, un río o lago, la pesca te va a llevar a una zona de aire libre de contaminación, por lo que durante unas horas darás una tregua a tus pulmones.

• 

  Momento de relajación

  Durante la pesca no existen ni preocupaciones ni prisas, por lo que es un momento en el que tu mente estará libre y relajada. Hay quien cree que las personas mayores ya no tienen motivos para angustiarse, pero las posibles cargas familiares, la falta de recursos económicos o problemas de salud propios o de un ser querido, puede afectar al mayor. Durante la pesca todo esto queda al margen.

• 

  Tiempo para compartir

  La pesca la puedes practicar solo o acompañado de alguno de tus hijos, tus nietos o tu mejor amigo. En este ambiente de tranquilidad podéis hablar de temas que quizás en vuestro día a día no podéis, o simplemente permanecer juntos disfrutando de un momento que seguro os une aún más.

• 

  Estar en contacto con la naturaleza

  Especialmente para quienes viven en la ciudad, el pasar unas horas escuchando el ruido del agua, el canto de los pájaros, respirar aire puro y oler la fragancia de las plantas aporta un plus de vitalidad a los adultos mayores.

• 

  Experiencias inolvidables

  Mientras pescas vas a vivir momentos que vas a recordar y revivir con una sonrisa siempre que los cuentes. Seguro que nunca olvidas el día en el que pescaste tu primer pez, cuando un conejo quiso meterse en tu cesta de la comida o cuando pisaste sobre barro y se te quedó enterrada media pierna.

• 

  Mantener tus capacidades activas

  Además de ayudarte a permanecer activo mientras realizas movimientos que no sueles hacer en tu casa en el día a día, la pesca también te va a permitir estar activo mentalmente, lo que te puede ayudar a prevenir enfermedades como la demencia o el alzhéimer.

• 

  Viajar

  Quizá no te apetezca apuntarte a los viajes del Imserso, pero sí preparar un viaje con el objetivo de pescar en lugares nuevos. La pesca te puede llevar a destinos que nunca pensaste que llegarías a conocer.

• 

  Evitar la soledad y la falta de autoestima

  Por el simple hecho de salir de casa vas a evitar la soledad, pero es que además, aunque vayas a pescar solo, el estar rodeado de animales y naturaleza te hará sentirte acompañado. Además, el sentirte capaz de realizar esta actividad y conseguir pescar, va a aumentar tu autoestima, que en ocasiones puede estar por los suelos cuando se abandona el mundo laboral.

• 

  Vas a ser más feliz

  Todos estos beneficios de la pesca, a los que sumamos que vas a disfrutar de una actividad que te gusta, hará que te sientas más feliz.