Aprende a cocinar a los 60: motivos, consejos y recetas
Actualizado: 5 de septiembre de 2022
Por qué aprender a cocinar a los 60
Una dieta equilibrada es clave para cuidar la salud a cualquier edad. Pero no se trata sólo de lo que comemos, sino de cómo lo hacemos y, sobre todo en el caso de las personas mayores, es necesario tener en cuenta algunas recomendaciones saludables para preparar los alimentos. Si eres de los que no entra mucho a la cocina, te explicamos por qué es conveniente aprender a cocinar a los 60, y te ofrecemos consejos que te ayudarán a hacerlo de manera fácil y sana.
Comer es algo que suele gustarnos a todos, aunque no ocurre lo mismo con el hecho de cocinar. Hay quienes no entran a la cocina porque no les agrada, mientras que otros no cocinan porque lo consideran difícil o aburrido, bien porque han tenido malas experiencias al respecto, o bien por simple desconocimiento. Sin embargo, aprender a cocinar es necesario para todos porque proporciona una mayor independencia, algo que resulta fundamental especialmente a partir de ciertas edades.
Según la distribución tradicional establecida de los roles dentro del hogar, suele ser la mujer la que habitualmente se ocupa de esta tarea. Aunque esta situación ha cambiado con el paso del tiempo y en las nuevas generaciones ellos cocinan con mayor frecuencia, todavía es habitual encontrar hombres adultos -de edad avanzada- que no saben cómo preparar los platos más básicos. Para ellos, sobre todo si viven solos, saber cocinar es indispensable, ya que los platos precocinados y listos para calentar que encontramos en la mayoría de los supermercados, aunque sirvan para salir del paso, son menos sanos que la comida casera recién hecha.
Pero más allá de tu propia inquietud por aprender algo nuevo, tener que controlar qué comes y cómo es otra de las razones que te puede llevar a aprender a cocinar. Conocer el aporte calórico de los alimentos, los diferentes tipos de preparación –al vapor, fritos, a la plancha, al horno, etcétera–, o saber cómo aliñarlos –salsas, aceites, vinagretas, sal…–, son factores fundamentales si quieres cuidarte por iniciativa propia o si, por prescripción médica, debes seguir una dieta o unas pautas concretas de alimentación.
Para los más mayores, aprender a cocinar no sólo es una excelente actividad para ocupar el tiempo libre y mantenerse activos, sino también una oportunidad para relacionarse con otras personas cuando acuden, por ejemplo, a hacer la compra, o si asisten a un curso de cocina o se reúnen con familiares y amigos para demostrar su evolución en las artes culinarias. Y es que la soledad en esta etapa de la vida es muy habitual, ya sea por viudedad o por la marcha de los hijos, y esta falta de contacto humano suele venir acompañada de tristeza, e incluso depresión y mantener una vida social activa es la mejor solución para evitar y prevenir estos sentimientos.
Cocinar a partir de los 60: recomendaciones dietéticas
El proceso de envejecimiento de nuestros tejidos y órganos es inherente al paso del tiempo, pero esto no es razón para que no podamos mantener nuestra salud lo mejor posible mientras nos hacemos mayores, y una de las claves para conseguirlo es cuidar nuestra alimentación.
Incrementar la eficiencia de nuestro sistema inmunológico, reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares –o ayudar a mejorar nuestro estado de salud si es que ya las padecemos–, agilizar la memoria, o aumentar nuestra energía, son sólo algunos ejemplos de los múltiples beneficios que ejerce el tipo de dieta sobre nosotros.
Controla las calorías, la sal y los fritos, apuesta por la fibra y el colesterol bueno
Una de las primeras cuestiones que es necesario tener en cuenta cuando hablamos de recomendaciones dietéticas a partir de los 60 es el aporte calórico. No se trata de ponerse a dieta, sino de ingerir las calorías necesarias en función de la edad y la actividad física que realizamos. En este sentido, a mayor edad es menor la cantidad de calorías diarias recomendadas; por ejemplo, a partir de los 55 años y en función del peso, los aportes calóricos en el caso de las mujeres oscilan entre las 1500 kcal (para 50 kg de peso) y las 1800-2000 kcal (a partir de 75 kg o más), y entre las 1800 y las 2500 kcal en el caso de los hombres.
La sal siempre suele ser el primer condimento que los médicos recomiendan reducir. El motivo es sencillo, consumir una menor cantidad de sal en las comidas mejora la presión sanguínea y, por tanto, la salud del sistema circulatorio con lo que se previene la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Aumentar la ingesta de fibra –a través de cereales, frutas y vegetales crudos– y los alimentos ricos en colesterol del bueno (aceite de oliva, aguacate, o frutos secos), o reducir la cantidad de harinas refinadas y carbohidratos procesados –porque incrementan los niveles de azúcar– son también pautas de alimentación beneficiosas a partir de los 60 años.
Y entre el resto de recomendaciones hay una que no puede faltar y es evitar los alimentos fritos, y sustituirlos por aquellos que están cocinados al vapor, preparados a la plancha, salteados, o al horno. Esta recomendación es muy importante, sobre todo en el caso de los vegetales, ya que cocinándolos de esta forma conseguimos que conserven mejor sus propiedades nutricionales.
Consejos para aprender a cocinar a los 60
Si ya has cumplido los 60 años, hacer de la cocina y de la hora de comer una actividad amena y agradable hará que disfrutes mucho más de lo que comes y también te motivará para cuidar de tu salud a través de los alimentos que ingieres. Si eres de esas personas que no suele cocinar de manera habitual, no te preocupes. Lo mejor de cocinar es que es tan sencillo o tan complicado como quieras, y que para hacerlo tienes a tu disposición una gran variedad de recursos.
El primer paso es decidir si te sientes capaz de aprender a cocinar de manera autodidacta o si, por el contrario, prefieres asistir a clases de cocina presenciales. En el caso de que te inclines por la segunda opción, seguro que en tu ciudad encontrarás un sinfín de talleres para todas las edades y tipos de gastronomía.
Ahora bien, si decides lanzarte a la aventura culinaria por tu cuenta lo primero que tendrás que hacer es pensar en los platos que te gustaría preparar para, a continuación, buscar las recetas e información sobre las diferentes técnicas y temperaturas para preparar los alimentos.
Esto puedes hacerlo recurriendo a los tradicionales libros de cocina, o bien consultar en páginas especializadas en Internet, si es que eres de los que se defiende con las nuevas tecnologías. Si te animas con la red, son tantas las opciones que hay en Internet que resulta complicado destacar sólo una pero, por ejemplo, en hola.com podrás encontrar un blog de recetas para mayores, y en el programa del más que conocido cocinero vasco Karlos Arguiñano las recetas son habitualmente tradicionales y saludables. También tienes canales temáticos en televisión como Canal Cocina.
Como todo, al principio y si tienes poca experiencia es posible que esta actividad te resulte hasta cierto punto complicada. Un consejo básico en este sentido es empezar por dominar los platos y técnicas más sencillos y, según vayas progresando, incrementar paulatinamente la dificultad del menú hasta que llegue el día en el que te sientas capaz de realizar creaciones propias. Lo mejor es que la mayor parte de las recetas suelen indicar el grado de dificultad a la hora de prepararlas, por lo que podrás irlas seleccionando en función de tus habilidades.
Recetas fáciles y sanas para aprender a cocinar a los 60
Si no se te ocurre por dónde empezar a aprender a cocinar a los 60, te damos algunas recetas e ideas de platos saludables y sencillos de preparar:
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Pescado con verduras al papillote
Uno de los platos más sanos y fáciles que existen, puesto que el pescado y los vegetales se cocinan en su propio jugo. Basta con que envuelvas en papel de aluminio los ingredientes, los condimentes a tu gusto, y lo introduzcas en el horno. Aquí tienes ocho ejemplos de recetas de pescado muy fáciles de preparar.
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Crema de verduras
Necesitarás champiñón, zanahoria, pimiento verde, cebolla, puerro, calabacín, caldo de verduras, aceite de oliva, sal y pimienta. Es tan sencillo como pelar y picar todo los ingredientes y ponerlos en una olla, dorándolos en el aceite de oliva poco a poco. Cuando estén pochados añade el caldo y un toque de sal y pimienta. Una vez cocidos, trituras y… ¡ya está! Una estupenda crema de verduras.
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Espaguetis con atún
En una sartén con aceite de oliva echa cebolla y ajo muy picados; cuando se doren, añade pimiento rojo y verde troceado también muy pequeño. Una vez que esté todo pochado pones el atún (previamente, habrás escurrido el aceite o agua de la lata) y, tras mezclarlo con el sofrito, añade tomate frito, salpimenta al gusto, y vuelca la salsa sobre los espaguetis previamente cocidos en abundante agua con sal.
Creado: 7 de octubre de 2015