Camas adaptadas a las necesidades de la persona mayor
Actualizado: 31 de marzo de 2023
Dormir es fundamental para el bienestar de las personas. El descanso nocturno permite que nos recuperemos del desgaste de la jornada y nos proporciona energías para afrontar el día siguiente. Se trata de una realidad que nos afecta a todos, pero que es especialmente notable en el caso de las personas mayores, puesto que de ello depende su calidad de vida. De ahí la importancia de contar con una cama adaptada a sus necesidades, más si cabe tratándose de alguien que tiene dificultades para moverse debido al proceso de envejecimiento.
Y es que para algunas personas mayores irse a la cama o levantarse de ella representa un auténtico ritual dedicado al esfuerzo. Por ello necesitan un lecho que facilite su movilidad y que les permita un descanso de calidad. Como nos explica Rakel Pobeda Puente, investigadora del Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV), los problemas de movilidad que aparecen a medida que cumplimos años guardan relación con nuestra capacidad funcional y de descanso, “ya que existe una estrecha interrelación entre los procesos de sueño y el estado general de salud física y psicológica de una persona”.
Pero además, añade esta experta, “los entornos en los que desarrollamos las actividades de la vida diaria y los productos con los que las hacemos son fundamentales para conseguir un desarrollo de esas actividades eficaz y satisfactorio”. Es decir, que un lugar como la cama influye directamente en la calidad de vida de los adultos mayores.
Factores a tener en cuenta para elegir la cama
No obstante, la movilidad de las personas de avanzada edad depende de muchos factores (como por ejemplo si padecen alguna enfermedad), de manera que podemos encontrarnos desde mayores muy activos hasta otros dependientes. Por tanto, las necesidades de los primeros respecto a su cama no serán las mismas que las de quienes requieren que un familiar o un especialista les atienda.
Si te preguntas qué tipo de cama necesitas para dormir sin problemas de movilidad ni sufrir insomnio, debes prestar atención a diversas circunstancias. Rakel Poveda las agrupa en factores antropométricos (como la altura o el peso), funcionales (fuerza, movilidad articular o el equilibrio), sensibilidad, problemas de salud (por ejemplo, respiratorios), preferencias personales (como dormir en soledad o en compañía), y la necesidad de cuidadores. Pero, ante la duda, la mejor opción si quieres adaptar tu cama a tus necesidades es que consultes a tu médico o a un especialista que te asesoré adecuadamente.
Creado: 7 de octubre de 2015