Tras toda una vida trabajando ¡por fin llega la hora de jubilarse y descansar! Pero tal vez tu pensión sea muy escasa… No te preocupes, te enseñamos trucos y descuentos que te ayudarán a optimizar tu dinero.
Periodista especializada en deporte, belleza y bienestar
Actualizado: 5 de mayo de 2023
Los descuentos para jubilados no siempre aparecen a la vista del público en las taquillas, pero no debes dudar ni sentir vergüenza por preguntar si hay algún tipo de descuento especial en ese momento, o en algún otro día de la semana, que te pueda beneficiar. De este modo, podrás ir ampliando tus opciones para disfrutar de un ocio más económico.
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Recuerda que siempre se ha de ir identificado con la tarjeta de pensionista para demostrar que se tiene derecho a este tipo de ventajas económicas, sobre todo en el caso de las personas que no hayan cumplido aún la edad de la jubilación, porque para aplicar los descuentos es necesario comprobar los datos de todas las personas con derecho a algún tipo de bonificación. Aquí tienes algunos ejemplos de actividades que tienen un precio inferior, o incluso son gratuitas, para los jubilados:
Transporte
El transporte público tiene algún tipo de descuento en todas las comunidades autónomas, que van desde la gratuidad hasta descuentos que oscilan entre el 50% y el 90%. Dependiendo de tu lugar de residencia, los requisitos para acceder a ellos varían, aunque el principal es la renta que se cobra en relación al salario mínimo interprofesional.
En los trenes españoles también se puede disfrutar de ventajas económicas para personas jubiladas (incluso para los mayores de 60 años aún en activo profesionalmente). Ofrecen la tarjeta dorada RENFE que, por un precio anual de seis euros, recoge rebajas entre el 25% y el 40%, según el tipo de tren y el día que se vaya a utilizar. Esta opción es válida tanto para viajes de corto, como medio y largo recorrido.
Si se prefieren los autobuses no hay ningún problema, ya que también disponen de descuentos para jubilados. La compañía de autobuses ALSA aplica rebajas de entre un 15 y un 30% sobre el precio habitual, dependiendo del destino y el día de la semana que se viaje, a quienes sean mayores de 60 años y tengan la tarjeta Alsa Plus, que es gratuita.
Viajes
Lo primero que todo el mundo piensa cuando juntas en una frase “tercera edad” y “viajes” es en el IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales). Desde esta entidad dependiente del Gobierno de España, se pueden reservar muchos viajes en la península ibérica, principalmente en temporada baja. Además, tienen la ventaja añadida de que el jubilado puede ir acompañado por una persona que siga en activo y que viajará por el mismo precio. Su programa más demandado y más completo permite acudir a diferentes balnearios para mejorar también la salud.
Otra alternativa para quienes desean viajar a un precio más reducido y fuera de la península ibérica son las ayudas públicas (según su renta) para viajes organizados –nacionales e internacionales–. Actualmente, las dotaciones para este fin han descendido drásticamente, llegando incluso a desaparecer en algunos casos, pero siempre es aconsejable informarse para conocer si se tiene esta posibilidad al alcance.
Las agencias de viajes, tanto en su modalidad presencial como online, están haciendo un importante esfuerzo para ofrecer descuentos y opciones más atractivas a las personas jubiladas.
Además de todo esto, la red de Paradores de Turismo ha creado un programa denominado días dorados, que ofrece un 10% de descuento por habitación todos los días de la semana y otro 10% de descuento en el desayuno a las personas mayores de 55 años.
Espectáculos
Una opción muy apetecible para disfrutar de tu tiempo de ocio es ir a ver una película, pero con una pensión y el precio tan alto de las entradas es difícil permitírselo. Los cines, sin embargo, también han pensado en la situación de las personas jubiladas y casi todas las cadenas de salas de proyección aplican rebajas que van desde un 10% hasta el 50% de la entrada normal. Suele ser en un día específico entresemana, o en los pases matinales o de primera hora de la tarde.
Otra alternativa es el teatro. En la mayoría de ellos existe una gran variedad de descuentos, que suelen oscilar entre un 10% y un 50%. En algunos esto es permanente (por ejemplo, en el Arriaga de Bilbao, con un 25% para los mayores de 65 años, o en el Cervantes de Málaga, con un 50% siempre que se obtenga previamente una tarjeta identificativa que cuesta cinco euros), y otros ofrecen una rebaja variable (como ocurre en el Fernán Gómez de Madrid).
Educación y cultura
Ahora que por fin hay tiempo de sobra, es un buen momento para visitar todos esos museos que siempre hemos tenido pendientes. Los dependientes del Gobierno tienen descuentos, o incluso son gratis, para los jubilados; por ejemplo, el Reina Sofía y el Museo Sorolla, en Madrid, y el Museo Nacional de Arte de Cataluña y el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA), son gratuitos, mientras en el Oceanogràfic de Valencia hay una rebaja de entre un 20% y un 40%, y en el Guggenheim de Bilbao la entrada para jubilados cuesta 6,5 euros si se adquiere online, o 7,5 euros si se compra en taquilla. Los privados también suelen ofrecer ventajas.
A veces la jubilación supone lo que se podría llamar la vuelta al cole. Existen numerosas medidas para favorecer que las personas mayores tengan acceso a la educación a un precio asequible. Desde las diferentes Casas de Cultura, Centros de la Tercera Edad, y centros de enseñanza no reglada, se organizan talleres subvencionados dirigidos a este grupo de edad en temas tan diversos como la informática, los idiomas, la pintura, o la danza.
Existe una alternativa que cada día recibe más solicitudes y se llama Aulas de la Experiencia o Universidad de los Mayores, en las que por precios cercanos a los 300 euros por curso se pueden estudiar carreras universitarias con una duración de entre tres y cinco años, con materias como arte, literatura, economía, idiomas, filosofía, entre otros, que son fácilmente superables, y que se acompañan con visitas culturales, actividades deportivas, etcétera. Esta opción la tiene, por ejemplo, la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Deportes
Aunque seas mayor, la actividad física debe estar presente de forma regular para asegurarte una mayor calidad de vida. En la tercera edad, y con mucho tiempo libre, es un buen momento para aprovechar las tarifas especiales que se ofrecen en las instalaciones públicas. La Administración ha establecido descuentos que van desde el 20% hasta el 75% en la mayoría de las actividades.
Compras
Muchos bancos ofrecen tarjetas gratuitas a personas jubiladas, que proporcionan descuentos en diferentes tipos de establecimientos, desde comida, a restauración o productos para cuidar la salud.
Algunos centros también han puesto el foco en las personas mayores para hacerles clientes. Por ejemplo, en los hipermercados Carrefour con la Tarjeta Plan 65+ (que es gratuita), a los jubilados se les descuenta el IVA de los productos frescos: pescadería, carnicería, charcutería, panadería, pastelería, fruta y verdura, queso y huevos.