Sangre en la orina: cuándo preocuparse
Aunque no siempre indique un problema grave de salud, la sangre en la orina o hematuria es un motivo de consulta médica porque puede ser un síntoma de ciertas enfermedades, sobre todo en los adultos mayores de 50 años.

Causas por las que puede aparecer sangre en la orina

Por: Marina García

Periodista, experta en salud y tercera edad

Actualizado: 21 de septiembre de 2022

La presencia de sangre en la orina o hematuria no tiene por qué tener un origen patológico, pero puede ser un síntoma de ciertos trastornos como los que te describimos a continuación, por lo que es conveniente consultar a un médico para que lo valore.

  • Agrandamiento de próstata

    Sangre en la orina por agrandamiento de la próstata

    También conocida como hiperplasia benigna, esta alteración es uno de los motivos más comunes por los que aparece sangre en la orina de los hombres mayores. Y es que el agrandamiento de la próstata surge con el paso de los años, y resulta muy común entre los varones que superan los 50 años.

    El motivo de que la hiperplasia provoque la aparición de sangre, tanto macroscópica, como microscópica, es la presión que ejerce la próstata sobre la uretra que, como consecuencia, origina la obstrucción del flujo urinario. Los hombres con este problema no suelen ser capaces de vaciar por completo la vejiga, lo que aumenta las posibilidades de tener una infección urinaria, de que se formen cálculos vesiculares, e incluso que aparezca una lesión en los riñones. En todos estos casos, la sangre en la orina es un síntoma común.

  • Prostatitis

    Prostatitis como causa de la hematuria

    Otro problema que pueden presentar los varones mayores en su próstata, y que puede ocasionar la aparición de sangre en la orina, es la prostatitis. Este trastorno no se relaciona con una causa concreta, pero puede surgir por una infección bacteriana que vaya desde las vías urinarias o desde la sangre hasta la próstata.

    Esta situación provoca espasmos musculares en la vejiga y la pelvis, originando dolor en el perineo, en el ano, el pene, los testículos, o la zona lumbar, así como inflamación de la próstata y, por tanto, dificultad para orinar o necesidad urgente de miccionar acompañada de dolor. Cuando la infección bacteriana es aguda, estos síntomas vienen acompañados de sangre en la orina, fiebre y escalofríos.

  • Cistitis

    Presencia de sangre en la orina de las mujeres mayores

    Aunque los hombres que se encuentran en la tercera edad son más propensos a la hematuria, también puede surgir en la mujeres, especialmente al llegar a la menopausia. Y es que al reducirse la producción de estrógenos, los tejidos que se encuentran alrededor de la uretra pierden grosor, situación que aumenta las posibilidades de tener una infección de vejiga o cistitis. Como señal de alerta puede aparecer sangre en la orina, dificultad y ganas frecuentes de orinar, ardor al ir al baño, y escozor constante.

    En ellas también puede darse el caso de tener dificultades para vaciar la vejiga debido al prolapso (caída del útero o de la vejiga) como consecuencia de la pérdida de fuerza en el suelo pélvico, especialmente entre las que han tenido más de dos hijos. En estos casos sufrir cistitis recurrente es bastante común.

  • Piedras en el riñón

    Cálculos en las vías urinarias acompañados de sangre

    Los hombres que se encuentran en la tercera edad, que siguen una dieta demasiado alta en proteínas de origen animal y vitamina C, consumen poca cantidad de agua, y además tienen antecedentes familiares, son más propensos a tener cálculos (conocidos como piedras) en las vías urinarias.

    El tamaño de dichas piedras puede ser milimétrico e inapreciable, pero también pueden llegar a medir varios centímetros, lo que favorece la aparición de complicaciones. Y es que su presencia en las vías urinarias, especialmente los de tamaño mediano-grande, origina el bloqueo del flujo de la orina, infecciones y hemorragias, todo ello acompañado de un fuerte dolor.

    El cólico renal también surge como consecuencia de la presencia de cálculos, y se caracteriza por un dolor agudo entre las costillas y la cadera, pudiendo llegar hasta la ingle, y los testículos en el caso de los hombre, y la vulva en las mujeres. Junto con este dolor aparecen vómitos, náuseas, sangre y restos de la piedra en la orina.

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Creado: 21 de junio de 2019

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