Osteomalacia
La osteomalacia es una enfermedad que afecta a la mineralización del hueso de los ancianos, produciendo dolor e incluso fracturas óseas. Conoce las medidas que pueden ayudar a prevenir su aparición.

Prevención de la osteomalacia

Por: Dr. Miguel Vacas Córdoba

Especialista en Medicina Interna del Hospital Universitario Príncipe de Asturias

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

Una vez que hemos entendido las causas más habituales por las que aparece esta enfermedad, es fácil imaginarse cuáles serán las pautas que deberemos llevar a cabo para darle esquinazo, sustentadas fundamentalmente en la alimentación y una adecuada exposición al sol. En definitiva, para prevenir la osteomalacia se pueden llevar a cabo las siguientes medidas:

  • Mejorar tus hábitos dietéticos: mantener una ingesta adecuada de vitamina D es importante para evitar el desarrollo de osteomalacia. Para ello se recomienda consumir cierto tipo de productos, como pescado, aceite de pescado, cereales, leche o huevos. Los vegetales son productos pobres en dicha vitamina, por lo que los vegetarianos tienen más riesgo de desarrollar esta enfermedad si no toman suplementos de calcio y vitamina D.
  • Aumentar la exposición al sol: la piel también puede sintetizar vitamina D cuando sobre ella incide la luz solar, por tanto la exposición inadecuada al sol puede ser causa de osteomalacia. Por supuesto, la exposición a los rayos solares debe hacerse de forma razonable y tomando las precauciones pertinentes, porque si se realiza de forma mantenida y no controlada se asocia a un mayor riesgo de padecer otras enfermedades graves, como el cáncer de piel. Es aconsejable que los ancianos salgan a pasear y realicen actividades al aire libre siempre y cuando sea posible.
  • Controlar enfermedades paralelas. Cuando la osteomalacia puede aparecer de forma secundaria a otro proceso (renal, hepático, intestinal, pancreático…), se tiene que intentar tratar éste para evitar el déficit de vitamina D o de calcio. De esta forma, se evita que aparezca la osteomalacia.
  • Suplementos alimenticios: en aquellas personas que no pueden seguir una dieta adecuada, en embarazadas, en pacientes con enfermedades digestivas o del hígado, en pacientes que toman tratamiento anticonvulsivante o en ancianos que apenas salen a la calle y no pueden tomar la luz solar, se deben administrar suplementos de vitamina D de forma profiláctica.
  • Realizar controles analíticos periódicos, especialmente aquellas personas que tienen más riesgo de padecer osteomalacia o que presentan síntomas compatibles con ella.

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