Tren Transcantábrico, cultura por la España verde
Por: Leire Moneo
Periodista experta en alimentación
Actualizado: 29 de julio de 2022
Desde Bilbao hasta Santiago de Compostela, partiendo de León, el tren Transcantábrico invita al viajero a recorrer la cornisa cantábrica de una forma muy especial: siempre con el color verde de sus paisajes como telón de fondo y arropado por una exquisita gastronomía que hace las delicias de los más sibaritas.
La idea del Transcantábrico surgió hace ya algo más de 30 años con el sueño de crear un auténtico tren histórico a la española. El objetivo se cumplió y con gran acierto, pues ahora el viajero que sube a su interior tiene el privilegio de recorrer el norte de España en un hotel de lujo sobre raíles. De hecho, está considerado entre uno de los 25 mejores trenes turísticos del mundo.
Cruzar la puerta de este tren y colarse en cualquiera de sus vagones es como viajar en el tiempo. El tren cuenta con históricos salones y suites donde se fusionan a las mil maravillas la magia y la belleza de los evocadores trenes de inicios del siglo XX con el confort de los hoteles del siglo XXI. De hecho, los coches salones de este tren son verdaderas joyas del patrimonio ferroviario español, ya que algunos de ellos son originales del año 1923, reformados para la ocasión.
Así, decorados con mucho encanto al estilo de los años 20 del siglo pasado, los salones del tren son espacios especialmente pensados para disfrutar del trayecto con una relajada conversación, disfrutando de un buen libro o, por supuesto, quedándose embelesado con el paisaje.
Al caer el sol, y después de la cena, la actividad dentro del tren es de lo más animada, con música en directo, actividades culturales o actuaciones relacionadas con la cultura local. En estos casos se recomienda una vestimenta más formal, aunque no es necesario cumplir con una etiqueta concreta.
Opción clásica o de lujo
Existen dos alternativas para subirse a bordo del tren Transcantábrico. La opción clásica puede tener una duración de 3, 4 o 7 noches y 8 días en función de las preferencias del viajero. La opción más larga incluye el trayecto entre León y Santiago de Compostela (o viceversa).
El recorrido incluye paradas en ciudades tan emblemáticas del norte de España como Carrión de los Condes y Frómista (en la provincia de Palencia) para seguir por el bello Valle de Mena (en la provincia de Burgos). El siguiente alto en el camino es Bilbao, donde no hay que perderse la visita al museo Guggenheim ni dejar de caminar por su casco viejo para disfrutar de sus pintxos. De regreso al tren, la cena termina en Santander, donde se puede acabar la jornada en su Gran Casino.
Al día siguiente el viaje continúa por los municipios cántabros de Santillana del Mar para acabar la jornada en Asturias y cenar en Arriondas. El quinto día, la visita al Parque Nacional de los Picos de Europa, ascendiendo hasta sus lagos, resulta obligado, para después almorzar en el tren rumbo a Oviedo. El sexto día incluye la visita a Avilés, Gijón y Luarca, la hermosa villa blanca de la costa verde.
Al día siguiente el viajero ya se embarca en tierras gallegas para visitar Ribadeo y la impresionante Playa de las Catedrales. Por último, el viaje termina en Santiago de Compostela, broche de oro a un viaje único.
Si se opta por el Transcantábrico Gran Lujo la estancia se realiza en una suite deluxe, pero tanto en la opción clásica como de lujo todas las excursiones, traslados en autobús y comidas a bordo están cubiertas, siempre con un cuidado servicio a bordo.
Los precios del viaje varían en función de los días escogidos y las fechas, pero pueden encontrarse billetes desde 1.650 euros por persona en el caso del trayecto de tres noches y cuatro días o desde 3.600 euros por persona para el viaje completo de ocho días.
Creado: 10 de julio de 2018