Diagnóstico del trastorno bipolar
Médico de Familia
Actualizado: 13 de octubre de 2022
El diagnóstico del trastorno bipolar se basa en los síntomas que caracterizan a los periodos de esta enfermedad, tanto depresivos, como maníacos, que deben ser determinados por el médico para prescribir el tratamiento correcto en cada fase, aunque muchos pacientes manifiestan a la vez síntomas maníacos y depresivos, que es lo que se conoce como estado bipolar mixto.
En cualquier caso, el médico siempre descartará la presencia de otros trastornos físicos, como diversas enfermedades, o los efectos secundarios del consumo de drogas o medicamentos, que pudieran originar síntomas similares a los que se producen durante los episodios depresivos o maníacos característicos de la enfermedad bipolar.
Para ello, el diagnóstico del trastorno bipolar se basa en primer lugar en la exploración física y los cuestionarios realizados por el médico, junto a la realización de análisis de laboratorio para descartar o confirmar la presencia de otras enfermedades o causas de los síntomas mediante la alteración de determinados niveles de neurotransmisores, test bioquímicos o alteraciones en pruebas de neuroimagen. Pero, en general, estos no suelen ser específicos o aclaratorios por sí solos, y es conveniente realizar una evaluación psiquiátrica con un especialista, que analizará los sentimientos y patrones de conducta del paciente.
El trastorno maníaco depresivo suele comenzar con un episodio de depresión, que se alternará con periodos de manía a lo largo de la enfermedad. La intensidad y alternancia de las fases de depresión y manía dependerá del tipo de trastorno bipolar que sufra el paciente
Criterios diagnósticos del trastorno bipolar
Episodio depresivo o depresión mayor
Síndrome depresivo de al menos dos semanas de duración. Lo más frecuente es que un paciente tenga varios episodios depresivos a lo largo de su vida; en este caso se habla de trastorno depresivo mayor o depresión unipolar.
Distimia
La distimia se corresponde con síndromes depresivos de más de dos años de duración e intensidad leve (en niños y adolescentes bastaría con un año).
Episodios maníacos
Síntomas maníacos que deterioren las capacidades sociales, laborales, afectivas, o de cualquier otra área de la vida del paciente, con una duración de al menos una semana (salvo que sean tan graves que exijan su ingreso inmediato).
Trastorno bipolar
Combinación de episodios depresivos y síndromes maníacos. Este trastorno puede dividirse en:
Trastorno ciclotímico
Es una forma leve de la enfermedad maníaco depresiva, en la que los síntomas depresivos y los síntomas maníacos tienen una intensidad leve-moderada y suelen durar unos pocos días, aunque se repiten con frecuencia a intervalos regulares.
Creado: 26 de mayo de 2011